lunes, 12 de octubre de 2009

Una de las diferencias entre la LOGSE y la LOE es la aportación de las competencias básicas de esta última, que no son más que aquellos aprendizajes que se consideran imprescindibles para el individuo. Dentro de estas competencia básicas se en cuenta Tratamiento de la información y competencia digital, para mi esta competencia no es más que adaptarse a los nuevos tiempos, pero no de modo de arrastre como lo hacemos la mayoría de los adultos que no hemos nacido con el ordenador debajo del brazo, sino explicando las posibilidades que la tecnología actual nos ofrece y además de todos esto saber cómo? Para qué? Y Por qué?.
Esta competencia no solo debería de ser para el alumnado sino también para el profesorado y para ello este debe de utilizar toda la tecnología que este a su alcance. Una de las últimas y más novedosas es la pizarra digita que ha resultado ser una herramienta de gran utilidad, la cual, además de poder ser utilizada como una pizarra clásica, ha permitido acercar los contenidos multimedia al aula y abrir una ventana virtual al exterior. Este sistema permite visualizar contenidos multimedia sobre la pizarra e interactuar con éstos a través de un dispositivo señalador o lápiz. Además, este dispositivo permite controlar el puntero del ratón y realizar sus mismas funciones. Cada pizarra digital suele venir acompañada de un programa informático que ofrece la posibilidad de utilizar ésta como una mejora de la pizarra convencional.
Vamos a poner algunos ejemplos de funciones didácticas de la pizarra digital, una de las funciones principales es el apoyo a las explicaciones del profesor, ya que este puede buscar todo tipo de información en la red y guardarla para posteriores explicaciones, también puede proyectarse videos en formato CD-ROM, DVD o incluso programas de televisión. La pizarra digital puede utilizarse para presentar y comentar información para llevar a cabo tareas colectivas y colaborativas, por ejemplo, en un debate previamente preparado y para el que profesores y estudiantes han buscado datos en Internet con los que justificar sus argumentaciones. De esta manera, el uso de la pizarra digital facilitará la interacción y la discusión grupal en el aula. Otro de la utilidades que le podemos dar a la pirrara es hacer Videoconferencias y comunicaciones colectivas on-line en clase cuando resulte oportuno hacerlo, con la pizarra digital se podrán establecer comunicaciones por correo electrónico, chat o videoconferencia con estudiantes, profesores o expertos de cualquier lugar del mundo. Y toda la clase podrá participar, viendo y oyendo los mensajes que se envíen y reciban, también la Corrección colectiva de ejercicios en clase. Con el apoyo de la pizarra digital resulta muy ágil la corrección colectiva de ejercicios (inglés, matemáticas...) en clase. El profesor (o los propios estudiantes por indicación del profesor) puede ir comentando los ejercicios, y todos pueden intervenir con sus dudas, ideas y objeciones. Otra de las múltiples utilidades de la pizarra es aprendizajes sobre la utilización de programas informáticos. Si se dispone de una pizarra digital en el aula de Informática se facilitan mucho los procesos de enseñanza y aprendizaje sobre el manejo de los programas informáticos. A través de la pizarra digital, el formador puede ir mostrando el resultado de su interacción con el programa objeto de aprendizaje mientras invita a los estudiantes a que repitan estas acciones ante su ordenador y comprueben que obtienen los mismos resultados. A los estudiantes les resulta más fácil “ver” lo que han de hacer que “escuchar” las instrucciones verbales del profesor.
Estos son algunos ejemplos de las utilidades que le podemos dar a la pizarra digital, pero tenemos que saber que además de esta hay otros elementos tecnológicos que se pueden utilizar en la aulas, y que hacen estas más dinámicas y participativas.



















SONIA MORENO CHIVA

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